• Fuerzas israelíes reprimen a los manifestantes palestinos en Al-Naqab (Néguev), 12 de enero de 2022. (Foto: AFP)
Publicada: domingo, 16 de enero de 2022 22:38

Un alto cargo de HAMAS amenaza con ataques de la Resistencia contra el régimen israelí, si continúa sus ataques contra los palestinos en Al-Naqab.

El viernes, las fuerzas de Israel atacaron a manifestantes palestinos que habían salido por tercer día consecutivo en diferentes aldeas del desierto de Al-Naqab (Néguev), en el sur de los territorios ocupados palestinos, para protestar contra un polémico proyecto de forestación del Fondo Nacional Judío.

“HAMAS sigue de cerca los acontecimientos en el ocupado Al-Naqab […] Si las violaciones de la ocupación israelí contra nuestro pueblo continúan dentro de los territorios ocupados, la mano de la Resistencia alcanzará al régimen de ocupación”, ha aseverado este domingo Harun Naser al-Din, un miembro del buró político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).

En este contexto, ha recordado que el aumento de los ataques del régimen de Tel Aviv contra los habitantes de Al-Quds (Jerusalén) en mayo pasado resultó en la operación denominada Espada de Al-Quds, que hizo fracasar la ofensiva del enemigo israelí.

Al mismo tiempo, ha alabado el heroísmo del pueblo palestino, que resiste con firmeza ante Israel, cuyas fuerzas actualmente han generado una situación similar en Al-Naqab a la que condujo a la operación Espada de Al-Quds.

 

El viernes, la Yihad Islámica Palestina también dijo estar lista para defender al pueblo de Al-Naqab contra Israel, tal como entró en la batalla Espada de Al-Quds por el barrio de Sheij Yarrah.

Los choques en Al-Naqab dejaron decenas de palestinos heridos. Además, los soldados de la ocupación arrestaron el jueves a unos 20 beduinos, incluidos mujeres y adolescentes. Más de 250 000 beduinos viven en la zona desde tiempos ancestrales.

Según los indignados, el proyecto de forestación del Fondo Nacional Judío equivale a que Israel se haga con el control de sus tierras, además de constituir un obstáculo en su lucha para que el régimen usurpador reconozca oficialmente sus aldeas. Los palestinos tachan este plan de una medida política que tiene como objetivo expulsarlos de su propio pueblo.

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