Miles de yemeníes marcharon por las calles de Saada y Saná, la capital, para manifestar su solidaridad con el pueblo palestino ante los ataques del régimen de Israel. Asimismo, en Siria y El Líbano condenaron la agresión de Tel Aviv contra los palestinos en la Franja de en Gaza.
En este sentido, la República Islámica de Irán enfatizó la necesidad de reconocer los crímenes cometidos en las tierras ocupadas palestinas como crímenes de guerra y contra la humanidad.
Ante la escalada de agresiones por parte del régimen israelí y mientras la cifra de heridos aumenta con el pasar de los días, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió de la escasez de medicamentos y suministros médicos vitales en Gaza para los palestinos.
Además de la muerte de civiles y los ataques israelíes contra la Franja de Gaza, lo que provocó muchas críticas fue la destrucción de las oficinas de varios medios de comunicación en esta zona por parte de Israel.
Rusia expresó que le preocupa sumamente las ofensivas de este tipo, sobre todo teniendo en cuenta que el edificio atacado albergaba las oficinas de las principales organizaciones de prensa del mundo.
Al respecto, la oenegé Reporteros Sin Fronteras (RSF) dijo que el apuntar voluntariamente contra medios y destruir sus equipos supone un crimen de guerra, en virtud del artículo 8 del Estatuto de Roma, razón por la cual exigió a la Corte Penal Internacional (CPI) que abra una investigación contra las autoridades israelíes por bombardear edificios de los medios de comunicación en Gaza.
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