“Yo le dije a Benyamin Netanyahu que la guerra sin un objetivo determinado no tenía sentido y que mientras no podamos eliminar a un grupo (adversario) no deberíamos empezar una guerra en su contra”, declaró Lieberman refiriéndose a la guerra del régimen de Israel contra la Franja de Gaza, según informó el sábado la agencia palestina de noticias SAMA.
Yo le dije a Benyamin Netanyahu que la guerra sin un objetivo determinado no tenía sentido y que mientras no podamos eliminar a un grupo (adversario) no deberíamos empezar una guerra en su contra”, afirma Lieberman.
Lieberman agregó que el ejército y el gabinete del régimen israelí fueron debilitados considerablemente por los grupos de resistencia palestinos, entre ellos el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), durante la guerra lanzada el año pasado por ese régimen contra la Franja de Gaza.
El también líder del partido ultraderechista Nuestra Casa explicó que la pérdida de la fuerza disuasiva ha afectado a los intereses israelíes y también a la posición de este régimen en la comunidad internacional.
Además, el titular israelí se mostró pesimista ante la posibilidad de que el nuevo gabinete del primer ministro del régimen de Tel Aviv, Benyamin Netanyahu, pudiera continuar su trabajo incluso hasta finales del año en curso.
A principios de diciembre de 2014, el parlamento israelí aprobó por unanimidad su disolución y la convocatoria de elecciones anticipadas, dado que las profundas divergencias entre los partidos que formaban el gabinete impedían que Netanyahu pudiera continuar dirigiendo, según lamentó él mismo.
El 17 de marzo, el Likud, el partido del premier, ganó las elecciones legislativas, según los resultados correspondientes al 100 por ciento del recuento, y finalmente, el 14 de mayo, Netanyahu logró aprobar su nuevo gabinete por 61 votos a favor y 59 en contra, tras casi dos meses de duras negociaciones desde la celebración de los comicios.
Netanyahu cambió la ley básica del régimen israelí para ampliar el número de ministerios a veinte carteras y así satisfacer las demandas de sus socios de coalición.
El régimen de Israel lanzó una ofensiva de más de siete semanas (entre julio y agosto de 2014) contra Gaza, que dejó, de acuerdo con el último informe del Ministerio palestino de Salud, al menos 2310 muertos y 10.626 heridos, en su mayoría civiles, además de destruir 11 mil viviendas, mezquitas, hospitales y escuelas.
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