La legislación, que ha pasado su segunda y tercera lectura en la madrugada de este martes, ha logrado 64 votos a favor y 51 en contra. Esta es la nueva versión de una propuesta de ley que discutía originalmente la posibilidad de que los barrios árabes de Al-Quds se dividieran en una autoridad municipal independiente.
Mientras que los palestinos exigen Al-Quds como capital de su futuro estado, este nuevo proyecto de ley dificulta que la ciudad se divida en dos sin la aprobación del parlamento israelí.
Según esta propuesta de ley, en los próximos diálogos de paz, si Israel pretende dividir la ciudad —una parte para los palestinos y otra para los israelíes —necesitará el voto de 80 de los 120 diputados.
“El objetivo del proyecto de ley es evitar concesiones en las negociaciones diplomáticas”, explica una de los promotores del proyecto de ley, la diputada de Hogar Judío, Shuli Moalem Rafaeli, según informó el canal 2 de noticias.
Sin embargo, el diputado de la oposición israelí Najman Shai, de la Unión Sionista, criticó la nueva ley, advirtiendo de que podría causar nuevos disturbios. “Cuando Jerusalén arde, todo arde”, alertó Shai.
El objetivo del proyecto de ley es evitar concesiones en las negociaciones diplomáticas”, explica una de los promotores del proyecto de ley, la diputada de Hogar Judío, Shuli Moalem Rafaeli.
La ciudad santa palestina se coloca de nuevo en el centro del debate, después de que el pasado 6 de diciembre EE.UU. anunciara a través de su presidente Donald Trump el reconocimiento de esta ciudad como capital israelí.
Esta polémica decisión de EE.UU. enfureció a los países musulmanes y a los cristianos palestinos, lo que derivó en disturbios y enfrentamientos con los efectivos israelíes y un saldo de 13 palestinos muertos.
El régimen de Israel ocupó el este de la ciudad de Al-Quds en la Guerra de los seis días en 1967 y se la anexionó en 1980, pese a que la comunidad internacional se niega a reconocer ninguna parte de la ciudad como capital israelí.
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