La Unión Europea (UE) condenó las restricciones impuestas por el régimen israelí al acceso de los palestinos a la Explanada de las Mezquitas y exigió en un comunicado que se mantenga el statu quo y el carácter sagrado de la zona.
Los Gobiernos de Estados Unidos y Rusia también llamaron a la calma, afirmando que este tipo de tensiones pone en entredicho y dificulta la tarea de buscar una solución pacífica al conflicto.
El viernes tres palestinos murieron, 450 resultaron heridos y fallecieron tres colonos israelíes. El sábado, otros dos palestinos murieron en los enfrentamientos.
Los choques continuaron todo el día, como respuesta al cierre de las mezquitas sagradas para los musulmanes por primera vez desde 1969.
También hubo reacciones en forma de protestas. En Londres, capital del Reino Unido, se registró una manifestación propalestina frente a la embajada del régimen de Israel.
Los palestinos interpretan el cierre de las Mezquitas como un intento de Israel de aumentar su control sobre Al-Quds (Jerusalén).
A petición de varios Estados miembros, el Consejo de Seguridad también se reunirá el lunes de emergencia para analizar cómo llamar a las partes a una desescalada inmediata de las tensiones.
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