Cientos de palestinos han rezado fuera de la Mezquita Al-Aqsa, frente a una de las entradas principales. Se niegan a atravesar los nuevos detectores de metales instalados por las autoridades israelíes a la entrada del sagrado recinto.
Los palestinos acusan al régimen de Tel Aviv de intentar cambiar la naturaleza del santuario. Por otra parte, las autoridades palestinas insisten en que quieren Al-Aqsa tal y como era.
Tel Aviv permitió el domingo el acceso a la Explanada de las Mezquitas de Al-Quds (Jerusalén), tras mantenerla cerrada más de 48 horas después de que el viernes un enfrentamiento armado dejara tres palestinos y dos soldados israelíes muertos.
El Gobierno palestino califica de “violación” las nuevas medidas de seguridad implementadas por el régimen de Israel en los accesos a la Explanada de las Mezquitas y las ha declarado “nulas”.
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