Michael Lynk, estudioso de la situación de los palestinos, y Michel Forst, conocedor de los defensores de los derechos humanos, han señalado este viernes por medio de un comunicado conjunto que Israel tiene la obligación de proteger y promover el trabajo de los activistas, pese a que todo indica que en lugar de ello está intentando restringirlo.
“Estamos muy alarmados por las recientes restricciones al inestimable trabajo de activistas (…) que investigan y se movilizan en favor del respeto de los derechos humanos en los territorios ocupados”, han advertido.
Estamos muy alarmados por las recientes restricciones al inestimable trabajo de activistas (…) que investigan y se movilizan en favor del respeto de los derechos humanos en los territorios ocupados”, han advertido Michel Forst y Michael Lynk, expertos pro derechos humanos de las Naciones Unidas.
En este contexto, los expertos exigen al régimen israelí “el pleno respeto de los derechos y libertades fundamentales de los defensores y organizaciones en los territorios ocupados palestinos”.
A modo de ejemplo, censuran que las fuerzas de guerra israelíes dispersaran la semana pasada una manifestación pacífica de una organización no gubernamental pro derechos humanos utilizando gases lacrimógenos y balas de caucho.
El régimen israelí ha detenido ya en el pasado —provocando protestas entre el puebo palestino— a varios directores de organizaciones internacionales que ayudan a las víctimas de las guerras lanzadas por Israel pretextando actividades terroristas.
La única víctima del asedio israelí a las oenegés internacionales que trabajan en la asediada Franja de Gaza es la población gazatí, que pide que se levante el sofocante bloqueo que sufre desde hace casi 10 años.
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