El nuevo proyecto comenzará a funcionar bajo la Administración del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, en enero de 2017, ya que el multimillonario neoyorquino “no lo considera un obstáculo para la paz” con los palestinos ni cree que sea ilegal, informaron el sábado medios israelíes.
Ante la presión de la comunidad internacional y la del Gobierno saliente de EE.UU., durante los últimos dos años este régimen se vio obligado congelar la construcción de algunas colonias, alegó el diario local Kol Ha'ir, en su versión en hebreo, citando las declaraciones de Meir Turgeman, presidente del comité de planificación municipal de Al-Quds.
Ahora que Trump [ganó las presidenciales de EE.UU.], espero que ponga Jerusalén como una prioridad... Todos estos planes en Givat Hamatos, Gilo y Ramat Shlomo han estado esperando por lo menos dos años", explicó Meir Turgeman, presidente del comité de planificación municipal de Al-Quds.
"Ahora que Trump [ganó las elecciones presidenciales de EE.UU.], espero que ponga a Jerusalén como una prioridad (...) Todos estos planes en Givat Hamatos, Gilo y Ramat Shlomo han estado esperando por lo menos dos años", explicó Turgeman.
Según los planes, se construirán 15.000 viviendas en lugar del aeropuerto de Al-Quds-Qalandiya, y varios miles serán edificadas en la zona industrial de Qalandiya y cientos más en los asentamientos de Ramot y Gilo.
Esto se produjo después de que el parlamento israelí aprobara en primera lectura, con 58 votos a favor y 50 en contra, un proyecto de ley que busca ‘legalizar’ las construcciones ‘temporales’ de colonos en la ocupada Cisjordania.
Más de medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales construidos en los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds, ocupados desde la Guerra de los 6 Días en 1967.
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