Por medio de un comunicado emitido este miércoles, el ministro israelí de comunicaciones, Ayoub Kara, ha saludado la decisión del rey Salman bin Abdulaziz Al Saud de nombrar a su hijo Mohamad príncipe heredero del reino árabe.
“Es el comienzo de una nueva etapa de optimismo entre Arabia Saudí y los Estados de la región, incluidos Israel y el pueblo judío”, considera el funcionario israelí.
Kara señala también en su nota que el nombramiento del rey Salman acarreará una mayor cooperación económica en Oriente Medio en todos los sectores y no solo en lo relacionado con el petróleo.
Asimismo, prosigue, el cambio marca el fortalecimiento de las relaciones entre Riad y la Administración del presidente estadounidense Donald Trump, lo cual beneficiará también a los lazos del régimen de Tel Aviv con Riad.
Es el comienzo de una nueva etapa de optimismo entre Arabia Saudí y los Estados de la región, incluidos Israel y el pueblo judío”, dice el ministro israelí de comunicaciones, Ayoub Kara.
Los países árabes ribereños del Golfo Pérsico no mantienen prácticamente relaciones bilaterales y multilaterales con el régimen de Israel por no reconocerlo como Estado soberano.
No obstante, en julio de 2015, el portal de Wikileaks reveló relaciones secretas entre Israel y Arabia Saudí en los campos del espionaje y la seguridad, además de planes para normalizar sus lazos.
Asimismo, fuentes de la región han informado en reiteradas ocasiones de la celebración de encuentros secretos entre representantes de algunos países árabes y delegaciones israelíes.
En diferentes ocasiones, responsables israelíes han considerado que el establecimiento de relaciones de cooperación y económicas con los países árabes “moderados” facilitaría desarrollar un entorno favorable para su régimen.
tas/mla/alg/hnb
