• ¿Cómo puede influir el asesinato del embajador ruso en la crisis siria?
Publicada: miércoles, 21 de diciembre de 2016 11:30
Actualizada: viernes, 23 de diciembre de 2016 23:30

El asesinato del embajador ruso en Ankara, Andrei Karlov, describe la realidad que vive Turquía, que desde el inicio de la crisis siria no escatimó esfuerzos para apoyar a los grupos terroristas para derrocar el Gobierno de Damasco.

En este artículo buscamos analizar de manera sencilla el asesinato del embajador ruso en Turquía, y los posibles efectos que podría tener este incidente en la región, sobre todo en la lucha contra el terrorismo en Siria.

Triste realidad de Turquía

La muerte de Karlov, llevado a cabo por un policía turco, demuestra la triste realidad que vive el país euroasiático. Se categoriza como un prólogo para lo que podría enfrentar Ankara en el futuro. El incidente es un mensaje de protesta de un sector de la sociedad turca opositor al acercamiento de Ankara a Moscú, para criticar la pasividad del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan respecto a la crisis siria, especialmente después de que el Ejército turco no interviniera militarmente en el este de Alepo para salvar a los grupos rebeldes sirios.

Karlov ejercía el cargo en tiempos difíciles entre Rusia y Turquía, marcados por el derribo de un avión de combate ruso en la frontera turco-siria por las Fuerzas Aéreas de Turquía en noviembre de 2015 y la pérdida de uno de los dos pilotos que iban a bordo. Desde su nombramiento en 2013, Karlov impulsó la creación de diversos espacios para mejorar las relaciones entre ambos países, especialmente en los campos de la economía, la energía y la cultura, y fue clave en el cambio de postura de Turquía hacia la crisis siria y el acercamiento a Rusia, algo que, según analistas, causó la liberación de Alepo de los terroristas. Además, fue apodado como “ingeniero” por su desempeño en la evacuación de los civiles y terroristas del este de Alepo. Su muerte en este momento sería un gran golpe para Turquía.

Que un policía de 22 años de edad, mate al embajador ruso confirma la existencia de una corriente del pensamiento extremista takfirí en las instituciones militares en Turquía, e incluso la existencia de potenciales células terroristas en ese país, en espera del momento oportuno para atentar contra el Gobierno de Ankara. Se trata de una gran preocupación para la Administración de Erdogan, especialmente debido a la conversión del país en el blanco número uno de elementos terroristas en los últimos meses y la pérdida de cientas de vidas. Sin duda, el asesinato de Karlov tendría un impacto negativo, pero limitado, en las relaciones entre Rusia y Turquía, pero es poco probable que afecte los acuerdos alcanzados respecto la crisis siria. El atentado, que fue perpetrado en la capital turca, Ankara, representa un fuerte golpe a la seguridad y el prestigio de Turquía, lo que puede influir negativamente la economía del país, que sufre la disminución de las tasas de producción nacional (la más baja desde hace 20 años), y alto desempleo y la disminución del valor de la moneda nacional.

El asesinato de Karlov y la crisis siria

La muerte de Karlov podría acelerar el acercamiento de Ankara a Moscú o tal vez, le obliga a Erdogan coordinar las operaciones terrestres de sus país en el norte de Siria con el Gobierno de Bashar al-Asad para combatir el terrorismo, que poco a poco se está convirtiendo en el enemigo común de ambos países. Las primeras reacciones tras la muerte de Karlov parecen indicar que Moscú y Ankara tienen la intención de mantener la línea de diálogo y cooperación reactivada durante sus últimos meses de vida. El atentado contra Karlov tendría como objetivo principal obstaculizar las relaciones entre Turquía y Rusia, que junto a Irán están ultimando las preparativas para zanjar la crisis siria y llegar a una solución duradera al conflicto armado en el país árabe. En este sentido, el presidente ruso, Vladimir Putin advirtió de que la respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo.

Por su parte, Erdogan aseguró que el atentado contra el embajador ruso en Turquía busca empeorar los nexos Moscú-Ankara, y añadió que los dos Estados están en contacto estrecho, especialmente respecto al tema de Siria y el cese del derramamiento de sangre en Alepo, y que crearán una comisión conjunta de investigación para aclarar lo ocurrido y aumentarán las medidas de seguridad en las legaciones de Rusia en suelo turco.

Sin duda, los rusos no van a culpar a los turcos (por este asesinato), pero van a buscar aprovecharlo para obtener réditos más importantes en el conflicto sirio, ya que en estas últimas semanas, ambos países acentuaron la normalización de sus relaciones al negociar la evacuación de rebeldes y civiles de los barrios del este de Alepo. Las negociaciones sobre la situación de Alepo se considera como un reconocimiento de Turquía a que Bashar al-Asad continuará en el poder.

Los beneficiarios del asesinato del embajador ruso

La cuestión más importante que queda ahora es, si el asesinato del embajador ruso fue llevado a cabo por un lobo solitario de Daesh, o por los servicios de la inteligencia de los países extranjeros que están viendo perjudicadas sus beneficios por el acercamiento de Turquía a Rusia. Los beneficiarios del asesinato son aquellos que quieren dañar las relaciones entre Turquía y Rusia, en especial cuando vemos que el Occidente y Estados Unidos resienten al acercamiento turco- ruso. El asesinato del embajador ruso se produjo en un momento que los ministros de Exteriores y Defensa rusos y turcos, junto a sus pares iraníes, para abordar la crisis siria. De esta manera, estadounidenses, europeos y los países árabes han quedado apartados del proceso de paz en Siria.

No obstante, medios turcos, aseguran que el asesinato de Karlov era una trama urdida por la agencia de Inteligencia estadounidense y ejecutada por el movimiento que lidera el clérigo opositor Fethulá Gülen, residente en Estados Unidos y al que Turquía acusa de estar detrás de un golpe de Estado fallido en julio que pretendía derrocar a Erdogan. Además, podemos decir que la muerte a disparos de Karlov incluso podría ser el comienzo de una serie de ataques terroristas contra objetivos de Rusia en todo el mundo. Sin embargo, las últimas explosiones terroristas acaecidas en el territorio turco demuestran que el terrorismo que desde el inicio de la crisis siria gozó del apoyo del Gobierno de Ankara, se ha vuelto en contra de su patrocinador, tal y como había anticipado hace tres años Bashar al-Asad, quien declaró que sin duda el terrorismo se rebela contra sus patrocinadores. 

Escrito por Mohsen Khalif Zadeh