“Continúan los suministros de armas a Kiev [Ucrania]. Este hardware pronto será trasladado a la línea de combate en el territorio de Donbás que está bajo el control de Kiev”, ha informado este lunes el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, tras las recientes acusaciones de Estados Unidos en torno a una posible invasión rusa a Ucrania para el miércoles, 16 de febrero.
En esta misma línea, Pushilin ha calificado dicha entrega militar de preocupante, ya que podría aumentar el riesgo de actividades hostiles en la región, que aún se mantiene “inestable”.
Además, ha detallado que las fuentes locales han anunciado la presencia de más de 20 000 efectivos entrenados por los “saboteadores profesionales” e “instructores” que buscan cometer actos de sabotaje en la zona del conflicto.
La noticia ha llegado luego de que EE.UU. confirmara el pasado domingo la llegada de otro lote de equipos militares que se suman a los otros 15 aviones estadounidenses con armas, con un peso total de más de 1200 toneladas para reforzar al Ejército ucraniano con vistas a un posible enfrentamiento con Rusia.
Desde el inicio del conflicto entre el Ejército ucraniano y los independentistas en las regiones orientales de este país en 2014, Estados Unidos ha proporcionado más de 2000 millones de dólares en ayudas militares a Ucrania.
Por su parte, Moscú rechaza tales acusaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., sobre una invasión rusa a Ucrania dejando claro que Washington busca provocar a Moscú con tales declaraciones falsas.
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