“El voto [de los nicaragüenses] es el que va a definir los resultados de estas elecciones”, aseguró el viernes Daniel Ortega durante la celebración del 37 aniversario del Ejército de Nicaragua.
El mandatario nicaragüense dijo ante los militares presentes en el acto que el país se encamina a una nueva jornada electoral en la que no habrá confrontaciones ni violencia y en la que el Ejército tiene una gran responsabilidad.
El voto [de los nicaragüenses] es el que va a definir los resultados de estas elecciones", aseguró el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
A principios de agosto, Ortega presentó su candidatura a la reelección para los comicios presidenciales de noviembre en los que le acompaña su esposa, Rosario Murillo, en calidad de vicepresidenta.
El mandatario también recordó que a pesar de que Nicaragua cuenta con recursos muy limitados, da la batalla por la seguridad de sus ciudadanos y resaltó que es uno de los lugares en América Latina con menos violencia.
Recientemente, la opositora Coalición Nacional por la Democracia alegó que el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua manipula las votaciones nacionales, municipales y autonómicas desde 2008 con el único objetivo de favorecer al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), cuyo líder es el actual presidente.
Entre la sociedad nicaragüense recorre una sensación de que el FSLN es el único partido beneficiado con las decisiones de los poderes del Estado, dominados por los sandinistas, en particular por haber causado la virtual salida de la lucha electoral del principal grupo opositor, el Partido Liberal Independiente (PLI).
PLI decidió no participar luego de una serie de fallos judiciales en su contra y consideró que el proceso electoral será una “farsa” y que el presidente Ortega pretende validarlo con la participación de pequeños partidos opositores.
En cuanto a los partidos de oposición que se presentan en las elecciones, las recientes encuestas muestran que no atraen el interés de la gran mayoría de los nicaragüenses.
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