Según fuentes oficiales, los policías y directivos están en calidad de “presentados como testigos” y rinden su declaración ministerial ante agentes de la Fiscalía General del estado (FGE), para deslindar responsabilidades.
Elementos del Ejército y de la Policía Federal y Estatal irrumpieron en el cuartel de la Policía municipal de Chilpancingo y desarmaron a los uniformados, tras las constantes denuncias públicas sobre la presunta participación de los agentes en la desaparición y ejecución de jóvenes en esta capital.
Los jóvenes fueron detenidos el 31 de diciembre por presuntos agentes en Chilpancingo, y después dos de ellos fueron hallados descuartizados dentro de varias bolsas de plástico cerca de un centro turístico de Acapulco.
Un policía ha señalado que el tercero de los jóvenes fue arrestado por los agentes cuando iba conduciendo, pero ha declarado que se desconoce a dónde fue trasladado.
Guerrero cuenta con un amplio historial de delincuencia y violencia. El caso más destacado de las desapariciones en esta zona se remonta a septiembre de 2014, cuando desaparecieron 43 normalistas y hasta ahora se desconoce su destino.
tas/rha/hnb
