Durante una reunión que sostuvo el domingo con el secretario de Estado adjunto de EE.UU para Irak, Brett McGurk, el presidente iraquí subrayó la necesidad de un “Ejército incluyente y basado en principios nacionales” para proteger a los iraquíes de los terroristas del EIIL (Daesh).
“La nación iraquí no tiene otra opción que reforzar su Ejército y todas las capacidades del país deben ir en esa línea”, remarcó el presidente iraquí.
Además, pidió a McGurk que si Washington quiere ayudar a Irak en su lucha contra el terrorismo, le suministre armamentos, no solo a los combatientes kurdos y otros grupos que luchan por separado contra Daesh.
“La nación iraquí no tiene otra opción que reforzar su Ejército y todas las capacidades del país deben ir en esa línea”, remarcó el presidente iraquí.
Según la fuente, Foad Masum también se ha reunido este mismo lunes con el ministro iraquí de Defensa, Jaled al-Abidi, con quien abordó los últimos avances del Ejército.
“En esta lucha, Irak necesita todo el apoyo posible de los países hermanos y amigos (…) nuestro primer objetivo es recatar los intereses nacionales”, ha destacado.
El norte y oeste de Irak viven una situación caótica desde junio de 2014, cuando el EIIL, con miles integrantes regionales, norteamericanos y europeos, se hizo con el control de ciertas zonas.
Más recientemente, tras la caída de Al-Ramadi, capital de la provincia occidental de Al-Anbar, miles de efectivos del Ejército y las fuerzas voluntarias iraquíes aunaron fuerzas para recuperarla y hasta el momento han cosechado victorias de consideración.
El EIIL, tras apoderarse de Al-Ramadi, ejecutó a centenares de civiles y provocó el desplazamiento de decenas de miles de personas.
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