“Las cooperaciones destacadas de Rusia e Irán con Siria declinó el papel de EE.UU., el Occidente y sus partidarios reaccionarios en la región”, declaró el martes Al-Maliki en una conferencia en el Centro de Estudios Estratégicos del Consejo de Discernimiento del Sistema de Irán en Teherán.
Anunció que viajó al país persa tras recibir invitaciones por parte de varias autoridades iraníes y tiene previsto reunirse con el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, con el fin de fortalecer las relaciones bilaterales y encontrar vías para salvar la región de la existencia del terrorismo.
Las cooperaciones destacadas de Rusia e Irán con Siria declinó el papel de EE.UU., el Occidente y sus partidarios reaccionarios en la región”, señaló el vicepresidente iraquí, Nuri al-Maliki.
En este sentido, se refirió a las exitosas experiencias de Bagdad en la lucha antiterrorista, para después revelar que los países que apoyaban a los terroristas para hacer fracasar los Gobiernos de Irak y Siria, ahora se han rendido y abandonado sus posiciones ya que observaron la caída de los terroristas en Siria, Yemen e Irak.
Además, afirmó que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) pronto será derrotado por el Ejército y las fuerzas populares iraquíes, pero al mismo tiempo advirtió de la era post-EIIL, en la que los enemigos de la nación iraquí intentarán convertir sus complots antiraquíes, como la división del país, en realidad, lo que, aseguró, nunca ocurrirá.
A continuación, explicó que en un principio Daesh trataba de ocupar Bagdad, Karbala (centro) y Samarra (norte), pero los esfuerzos de las fuerzas populares de Al-Hashad Al-Shabi (Movilización Popular), y del pueblo iraquí impidieron la victoria de su plan, y fue entonces que se movilizaron hacia la ciudad norteña de Mosul.
“La caída de Mosul no fue militar sino que estaba basada en una conspiración y los grupos terroristas buscaban ocuparla como el preludio de la caída de Bagdad”, recalcó, para después añadir que el objetivo de este complot fue la división de Siria e Irak y elaborar un nuevo mapa para el Oriente Medio.
Sin embargo, alertó que este plan sigue estando en marcha y para materializarlo los enemigos comenzaron a estimular los sentimientos tribales tanto en Irak como en Siria, pero no tuvieron éxito, por eso, agregó, el papel de los países como Turquía y sus patrocinadores internos ha sido debilitado de forma significativa.
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