“Estamos marchando contra el robo de las elecciones que le hicieron a (izquierdista Salvador) Nasralla”, dijo uno de los manifestantes que no reconoce como ganador al presidente Juan Orlando Hernández.
“Y va a caer...la dictadura va a caer” y “Fuera JOH” — iniciales del presidente— se encontraban entre las consignas que gritaban más de 5000 manifestantes que marcharon un kilómetro hasta la embajada estadounidense en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Frente a la representación diplomática de EE.UU., los indignados hicieron una fogata y quemaron fotos de la propaganda de Hernández, postulado a la reelección por el derechista Partido Nacional (PN).
Estamos marchando contra el robo de las elecciones que le hicieron a (izquierdista Salvador) Nasralla”, dijo uno de los manifestantes.
Los participantes ondearon asimismo las banderas de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, que postuló a la presidencia a Nasralla. Salvador Nasralla ocupó el segundo lugar en los pasados comicios.
El político izquierdista presentó el viernes una querella penal en la fiscalía contra el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, acusándolo de “dos delitos de falsificación de documentos públicos, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario”.
En su escrito presentado ante la justicia, Nasralla recordó que la madrugada del siguiente día de las elecciones, el primer corte de la elección difundida por el TSE le daba una ventaja de cinco puntos, con 57 % de las mesas computadas, algo que consideró “una tendencia irreversible”, resultados que dos días después tuvieron cambios drásticos hasta poner como ganador al presidente Hernández.
Por su parte, Matamoros —quien en caso de ser hallado culpable deberá pasar largas penas de prisión— rechazó las acusaciones de Nasralla y su partido y anunció que se inició un recuento de los votos de 4753 urnas cuestionadas por contener inconsistencias con el fin de asegurar la transparencia del proceso electoral.
La crisis política en Honduras tras las elecciones y las protestas a posteriori, durante las cuales se registraron varios episodios de violencia, han dejado hasta el momento ya siete muertos.
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