La dirigencia de al menos 90 000 expatrulleros de autodefensa civil y veteranos de guerra tomaron importantes puntos del país como medida de presión hacia el gobierno y a los diputados para que aprueben un desembolso millonario destinado a indemnizar a los excombatientes que participaron en el conflicto armado interno, piden una casa y al menos 16 000 dólares para cada uno.
El procurador de los derechos humanos advierte que los pagos hacia quienes perpetraron masacres, incluso delitos de lesa humanidad durante una guerra que duró 36 años no es viable.
El conflicto armado interno dejó como resultado la muerte de al menos 200 000 personas y 45 000 desaparecidos, la gran mayoría población civil.
Algunos excombatientes llegaron al Congreso de la República incluso en silla de ruedas señalando que no pueden trabajar y tampoco sembrar sus tierras, por otro lado acusaron al presidente de la república Alejandro Giammattei de mentiroso porque no ha cumplido sus promesas de compaña.
De acuerdo a diputados de oposición, es imposible que el congreso apruebe una ley para desembolsar tanto dinero, de hecho, lo que representa el pago es una cantidad similar al presupuesto general de la nación por todo un año sin tomar en cuenta las casas que piden como resarcimiento.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
ffa/tqi
