• Seguro social guatemalteco en riesgo por medicamento falso
Publicada: domingo, 28 de mayo de 2017 1:17

El seguro social de Guatemala es denunciado por comprar medicamento falso y por adjudicar contratos de forma anómala.

El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) fue denunciado penalmente por adquirir de varias empresas medicamento falso, de acuerdo a la denuncia interpuesta por un particular los registros sanitarios son alterados y en muchas ocasiones la medicina ya caducó.

Pero a decir del demandante no solo es la compra de medicamentos alterados y que consumen los guatemaltecos cuando asisten al seguro social sino la corrupción de la junta directiva de esa institución que utiliza mecanismos corruptos para decidir a quién le comprará los medicamentos aunque estos  no llenen las especificaciones exigidas por ley.

No es la primera vez que el seguro social guatemalteco es señalado de realizar contratos anómalos, de hecho el expresidente de la junta directiva está esperando juicio por adjudicarle contratos a empresas que vendieron medicamento para enfermos renales crónicos y que al suministrárselos murieron, la relacionista pública del Seguro Social asegura que aún no tienen los detalles de la demanda.

La atención en el seguro social guatemalteco es pobre y deficiente, ante un mal crónico como es la corrupción y la mala administración de los recursos de los contribuyentes se han planteado iniciativas como la de la de privatizar el seguro social, un extremo que resulta inviable advierte un analista político.

Las filas para obtener los beneficios de un sistema de seguro social auspiciado por contribuyentes del sector productivo formal son enormes, y los resultados de exámenes se obtienen hasta en cinco meses cuando la enfermedad haya probablemente hecho sucumbir al paciente.

Históricamente las diferentes administraciones que han pasado por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social han sido acusados por diferentes hechos de corrupción, actualmente el número de afiliados raya con los 3 millones entre contribuyentes y jubilados.

Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.

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