Las altas autoridades del país se desplazan a Barcelona para solidarizarse con los afectados y coordinar, aún más, los esfuerzos para desmantelar la célula terrorista detrás de los mismos.
Minuto de silencio en Barcelona en honor a las víctimas del doble atentado que golpeó a Cataluña. El rey Felipe sexto y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajaron hasta Barcelona para participar en este homenaje.
Según los servicios de salud del gobierno regional catalán, el número de muertos por los atentados ha aumentado a 14. De estos, 13 murieron cuando en la tarde del jueves un miembro del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) atropelló con una camioneta a los peatones en la turística Rambla de Barcelona.
La última víctima fue una mujer, ingresada en el hospital universitario de Tarragona, a unos kilómetros de Cambrils, donde ocurrió el segundo ataque, en la madrugada del viernes. La policía catalana logró matar a los terroristas, que llevaban cinturones explosivos falsos, después de que atropellaran a un grupo de peatones y a un agente de policía.
El parlamento regional de Cataluña ha condenado los atentados y ha pedido unidad al pueblo frente al terrorismo y la violencia.
El presidente del Gobierno español ha mantenido una reunión de emergencia en Barcelona para coordinar las operaciones policiales y neutralizar posibles futuros ataques.
Las muestras de solidaridad y las condenas no tardaron en llegar. El Ministerio de Exteriores de Irán ha expresado sus condolencias a las autoridades y al pueblo de España, además de abogar por la formación de una coalición internacional contra la violencia, la inseguridad y el terror.
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha solidarizado también con las familias de las víctimas de los atentados de Cataluña. La iluminación de la torre Eiffel, en París, fue apagada en honor a los 14 muertos y más de 130 heridos en los incidentes.
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