Mes y medio después de la elección del nuevo electo secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, él fue recibido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa, en Madrid (capital española).
La anterior reunión entre Mariano Rajoy y Sánchez había sido año y medio antes, en un clima de extrema tensión por la negativa del PSOE a apoyar la investidura de Rajoy. Ahora, ya en plena legislatura, Sánchez y Rajoy hablaron de temas importantes para España. En especial, la crisis institucional de Cataluña.
El presidente español quiere formar una alianza con el PSOE y Ciudadanos para evitar el referéndum antes de que llegue el 1 de octubre, la fecha establecida para su celebración. Los socialistas, sin embargo, piden una solución dialogada y política a esta situación.
El PSOE ha reiterado que la solución de este problema es una reforma constitucional que permita que las nacionalidades históricas encuentren mejor acomodo dentro de España, con un reconocimiento más explícito de sus singularidades. Así ha pedido dinamismo al Gobierno de Mariano Rajoy, subrayando que las soluciones no vienen solas.
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