Más de 1000 agentes de los Mossos d'Esquadra se han manifestado para pedir respeto institucional a los políticos, en clara alusión a la Candidatura de Unidad Popular (CUP).
Centenares de policías han salido a la calle para protestar contra la utilización de su trabajo en el debate político. Han señalado de forma velada al partido anticapitalista de la CUP, socio del Gobierno catalán en el camino hacia la secesión, por cuestionar su trabajo.
La CUP lleva meses pidiendo la dimisión del consejero de Interior, Jordi Jané, por amparar a los Mossos d'Esquadra después de la identificación y detención de militantes y cargos independentistas. Sin embargo, la policía pide más apoyo institucional y que se les deje fuera de la disputa política.
La manifestación por sindicatos de todo el Estado ha llevado una marcha fúnebre reivindicando la muerte de la dignidad policial. Los policías han reclamado, además, protección jurídica y medios como las pistolas taser para garantizar la seguridad.
La manifestación en pleno proceso independentista también esconde una preocupación por un posible referéndum unilateral de independencia, lo que podría dejar a la policía entre la legalidad catalana y española. El Gobierno español, de hecho, aprobó hace pocos meses una ley por la que podría tomar las riendas de los Mossos d'Esquadra en caso de emergencia nacional en defensa de España.
Oriol Puig, Barcelona.
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