Lérida, Berga, Salt, Tarragona y Barcelona son las localidades de la región nororiental española donde cientos de miles de catalanes protagonizan hoy domingo, en un ambiente festivo y reivindicativo, una nueva “demostración de fuerza del soberanismo”, según la web del diario local Ara.
A las manifestaciones independentistas convocadas por las asociaciones Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural se ha sumado en esta ocasión la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la cabeza de su partido, Barcelona en Común.
No hay espera que valga, pero tampoco prisa que valga porque no queremos construir un muro de choque para quedar atrapados en hojas de ruta”, ha dicho el diputado de Podemos Xavier Domènech.
En el marco de los actos del día, el presidente regional catalán, Carles Puigdemont, ha comparecido ante la prensa internacional y ha anunciado que el día 28 de este mismo mes hará una nueva propuesta “al Estado” de referéndum de independencia en Cataluña.
De no prosperar esa propuesta, el president ha anunciado que tiene previsto dar su mandato por concluido “a finales de julio de 2017”, habiendo entonces tanto su ejecutivo como el parlamento regional terminado la labor de “desconexión” de las instituciones del resto de España.
Si no hay acuerdo con las autoridades de Madrid, las siguientes elecciones autonómicas se celebrarían entonces en días cercanos a la Diada del año próximo. Serían consideradas “elecciones constituyentes” por el Gobierno regional, y como un “verdadero plebiscito de validación” del proceso independentista.

Por otro lado, la rama local de Podemos (En Común Podemos) —como, por otra parte Ciudadanos— han organizado actos alternativos, desligándose del separatismo. El número de preinscritos para la manifestación independentista ha sido de 342.000 personas, un 24 % menos que el año pasado.
El diputado de Podemos Xavier Domènech ha reiterado que su formación defiende y ha defendido “como nadie” el “derecho a decidir” o derecho de autodeterminación de Cataluña, pero no está dispuesta a dejarse conducir por los conservadores locales.
“No hay espera que valga, pero tampoco prisa que valga porque no queremos construir un muro de choque para quedar atrapados en hojas de ruta”, ha dicho Domènech, en un acto en Sant Boi al que ha asistido el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, entre otras autoridades.
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