En referencia al traslado de misiles Islander-M con capacidad nuclear a la ciudad portuaria rusa de Kaliningrado, que tiene fronteras con Polonia y Lituania, el diario británico Express consideró el lunes que este despliegue amenaza a al menos 650 soldados británicos que están siendo desplegados en el este de Europa para repeler la ‘expansión del dominio de Rusia en la región’.
Kaliningrado, que está separada del resto de Rusia y situada en el mar Báltico, alberga decenas de buques de guerra, submarinos, una brigada naval y dos bases aéreas.
Esperábamos que Rusia se convierta en nuestro socio, pero Rusia ha decidido claramente ser un rival", dijo el secretario británico de Defensa, Michael Fallon.
Lituania, vecina de Kaliningrado y un miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ha criticado a Moscú mientras que se espera que Alemania y Polonia reaccionen furiosamente al despliegue de los misiles que tienen un alcance de 724 kilómetros, por lo que pueden llegar a Berlín, capital alemana.
Polonia y los tres Estados bálticos (Lituania, Letonia y Estonia) han pedido en reiteradas ocasiones a la dirección del bloque militar que refuerce su presencia en estos territorios.
El secretario británico de Defensa, Michael Fallon, advirtió el domingo que el mundo ya ve una Rusia mucho más ‘agresiva’. “Esperábamos que Rusia se convierta en nuestro socio, pero Rusia ha decidido claramente ser un rival”, destacó.
El Kremlin subraya que el país intensifica su presencia militar en respuesta a la acumulación militar de la Alianza Atlántica cerca de las fronteras rusas. El embajador ruso ante la OTAN, Alexandr Grushkó, subrayó en junio pasado que la Alianza Atlántica no debe presionar militarmente a Rusia y advierte de que Moscú responderá a su despliegue en el este de Europa.
Desde el agravamiento de la crisis ucraniana en 2014, las relaciones entre Rusia y la Alianza Atlántica pasan por malos momentos.
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