En el mapa publicado por el rotativo británico The Independent se señala que Johnson ha ofendido y realizado declaraciones incendiarias contra al menos 41 países de todo el mundo.
“A pesar de parecerse a Dobby, el elfo doméstico (de la serie de novelas fantásticas Harry Potter), es un tirano manipulador y despiadado”, dijo Johnson para describir al presidente ruso, Vladimir Putin, en un articulo redactado para el diario británico The Telegraph.
Sus insultos no se limitan a una zona geográfica específica ni a los enemigos del Reino Unido, dado que ni Estados Unidos, ni Canadá ni Francia han estado a salvo de sus insultos y declaraciones polémicas.

Además, a finales del mes de abril, atacó al presidente estadounidense, Barack Obama, e insistió en que el origen keniano del mandatario de Estados Unidos es la causa de su supuesta postura en contra del Reino Unido.
Sus insultos tampoco se limitan a naciones, ya que en al menos una ocasión ha usado la expresión “sonrisas de sandía” (watermelon smiles), estereotipo según el cual las personas de color aman esa fruta.
El miércoles, la nueva primera ministra británica, Theresa May, nombró a Johnson nuevo ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido.
Su nombramiento trajo consigo críticas a nivel mundial, llegando el canciller de Francia, Jean-Marc Ayrault, a acusar a Johnson de ser un mentiroso.
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