El Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) tiene la preparación y capacidad de continuar su lucha contra los terroristas en Siria, donde hasta el momento no se ha puesto de rodillas, precisa un análisis escrito por Amos Harel, además de resaltar que el movimiento libanés ha acumulado muchos logros en el territorio sirio, según el periódico Haaretz.
Como un socio esencial en la alianza sirio-iraní, Hezbolá ha desarrollado durante los últimos años. De un pequeño grupo ha pasado a ser un gran movimiento capaz de desempeñar papeles en los avatares regionales, añade el informe.
Considerando el papel de Hezbolá en escenarios críticos, Haaretz ha hecho hincapié en que el mayor desafío para el régimen israelí en los territorios ocupados es el poderío militar del movimiento de la Resistencia.
En la Guerra de los 33 Días en el año 2006 —recuerda el informe— Hezbolá mostró que tiene capacidad de sobrevivir, lo que muestra el poderío del movimiento para continuar luchando en dos frentes, es decir, en Siria y contra una posible agresión del régimen israelí, al mismo tiempo.
Vale la pena señalar que los principales funcionarios israelíes, incluido el ex primer ministro del régimen israelí Ehud Olmert, renunciaron a sus cargos debido a la victoria de Hezbolá en la Guerra de los 33 Días.
El 12 de julio de 2006, el régimen de Tel Aviv, so pretexto de liberar a dos de sus soldados, lanzó amplios ataques desde tierra, aire y mar contra el territorio libanés. No obstante, gracias a la resistencia de Hezbolá, el régimen israelí se vio obligado a retirarse con las manos vacías.
En este sentido, el secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá, indicó en agosto pasado que la victoria de El Líbano en la Guerra de los 33 Días sacudió al régimen usurpador israelí.
En otras declaraciones pronunciadas en el mismo mes, Nasrolá aseguró que en caso de una nueva agresión israelí contra el país árabe, sin duda alguna, los combatientes de Hezbolá saldrán victoriosos.
alg/ncl/rba