"Nuestro Ejército y fuerzas de seguridad están en una guerra contra el terrorismo y los enemigos de El Líbano, empezando por Israel, y por ello agradeceremos cualquier ayuda militar y de seguridad incondicional, incluso de Irán y cualquier otro país", afirmó Salam el domingo en declaraciones recogidas por el diario Asharq al Awsat.
El premier libanés aseguró, además, que el Ejército de su país seguirá luchando contra el terrorismo en el país y nada le impedirá "entrar en la ciudad de Arsal", ciudad ubicada cerca de la frontera con Siria y feudo del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) y del Frente Al-Nusra en El Líbano.
Las fuerzas de seguridad de El Líbano hacen todo lo posible para erradicar a los grupos extremistas que operan en Arsal, pero los grupos takfiríes intentan alterar la zona fronteriza, aseguró Salam.
Nuestro Ejército y fuerzas de seguridad están en una guerra contra el terrorismo y los enemigos de El Líbano, empezando por Israel, y por ello agradeceremos cualquier ayuda militar y de seguridad incondicional, incluso de Irán y cualquier otro país", afirmó, el primer ministro de El Líbano, Tammam Salam.
Miembros de Daesh y del Frente Al-Nusra se han desplegado en la montañosa frontera entre El Líbano y Siria y desde ahí lanzan ataques contra las fuerzas de seguridad libanesas.
El Ejército, que cuenta con el apoyo de los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), ha llevado a cabo numerosas operaciones contra los grupos takfiríes para evitar que perpetren atentados en su suelo.
El pasado martes, las fuerzas de Hezbolá mataron en el norte del país a cuatro terroristas del Frente Al-Nusra, rama de Al-Qaeda en Siria.
El diciembre de 2015 los miembros de Hezbolá acabaron con la vida de tres miembros de la banda terrorista Frente Al-Nusra en la misma región.
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