“Egipto no se pliega más que ante la voluntad de Dios”, manifestó el jueves el mandatario egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, durante una ceremonia organizada por las Fuerzas Armadas del país, en la que también recalcó que El Cairo está de acuerdo con el cese de la violencia en Siria.
El pasado sábado, Egipto tomó partido por Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para tumbar la resolución que Francia y España presentaron sobre el conflicto sirio. Al parecer, Arabia Saudí está furiosa por el “desaire” de El Cairo.
Egipto no se pliega más que ante la voluntad de Dios”, dijo el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi.
Después de la votación, la empresa petrolera saudí Aramco cortó el suministro de petróleo a Egipto y de este modo violó el compromiso suscrito con El Cairo para enviar 700.000 toneladas mensuales de combustible durante cinco años en virtud de un contrato de 23 mil millones de dólares rubricado entre la referida compañía y la Corporación General de Petróleo de Egipto (EGPC, por sus siglas en inglés), en el marco de una visita de Estado del rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, a Egipto en abril.
En esta línea, Al-Sisi hizo hincapié en la necesidad de no intervenir en los asuntos internos de otros países, además de no dejar que algunos países conspiren contra otros, refiriéndose así tácitamente a las políticas injerencistas de Riad.
“El equilibrio y la apertura son los principales ejes de nuestra política exterior. Hemos aprendido por las experiencias de otros países que debemos evitar interferirnos en los asuntos del otro y dejar de conspirar los unos contra los otros”, explicó.
El portavoz del Ministerio egipcio de Petróleo, Hamdi Abdul Aziz, informó el pasado miércoles que su país ha encontrado fuentes alternativas de suministro de combustible con la finalidad de compensar la caída producida por el cese de los suministros de Riad.
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