La Policía detuvo a un prominente activista negro, DeRay Mckesson del movimiento Black Lives Matter ("las vidas de los negros importan", en inglés), en la ciudad de Baton Rouge, en el estado suroriental de Louisiana y más de 200 personas durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, en un día de tensión por los disturbios que tuvieron lugar debido a las protestas por las recientes muertes de afroamericanos a manos de policías blancos.
DeRay Mckesson, una de las caras más visibles del movimiento denuncia actos de brutalidad de la Policía de EE.UU., contra la población de raza negra, fue una de las 120 personas detenidas en Baton Rouge, y al menos otras 100 fueron detenidas en St. Paul, estado norteño de Minnesota.
Mckesson, de 31 años, mientras le detenían retransmitió su arresto en directo a través de la aplicación Periscope mientras participaba en una marcha en repulsa a la muerte de Alton Sterling, abatido por los disparos de agentes cuando estaba siendo reducido y, según los policías implicados, Sterling intentaba echar mano de un arma escondida.
El departamento de Policía de St. Paul, informó de que 21 agentes han resultado heridos en la manifestación masiva que tuvo lugar en la ciudad para mostrar el rechazo por la muerte de los afroamericanos Sterling y Philando Castile (este último precisamente en Minnesota).
La Policía de Baton Rouge indicó que la detención de Mckesson tuvo lugar para preservar la seguridad de los participantes. "Damos la bienvenida a estas protestas, pero queremos que lo hagan con seguridad", al alegar que el activista bloqueaba junto a otros compañeros una de las carreteras de acceso a la ciudad.
La brutalidad policial en EE.UU., sobre todo contra la comunidad afroamericana y las minorías, ha suscitado críticas de diversas organizaciones, como es el caso del grupo de derechos civiles Black Lives Matter.
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