“Que sería un acuerdo terrible, que Irán obtendría 50.000 millones de dólares en ayudas, que Irán no cumpliría el acuerdo… Ninguna de estas afirmaciones se ha hecho realidad”, ha recalcado el inquilino de la Casa Blanca en una entrevista con la agencia de noticias Reuters.
Netanyahu se halla de visita en la capital estadounidense, Washington, invitado por la mayoría republicana del Congreso para pronunciar este martes un discurso contra Irán, dentro de su campaña para las elecciones israelíes del 17 de marzo.
“Creemos que es un error que venga el primer ministro de cualquier país a hablar ante el Congreso pocas semanas antes de unas elecciones”, dijo Obama sobre el polémico viaje de Netanyahu, que ha suscitado críticas infrecuentes entre la clase dirigente y entre los judíos de Estados Unidos. “Hace que parezca como si nosotros tomásemos partido”.
El presidente estadounidense defendió, como objetivo de su Administración en el proceso de diálogo que mantiene con las autoridades persas desde 2013, un estancamiento de ciertas actividades nucleares durante “10 años o más”. En ese período, EE.UU. podría verificar, mediante “inspectores sobre el terreno”, que no existe ninguna vertiente no pacífica en el programa iraní.
Obama recalcó que Washington no dispone de ninguna alternativa para garantizar sus objetivos mejor que el actual proceso de diálogo y reconoció la seriedad de sus contrapartes iraníes. Pese a que el mandatario no se mostró optimista sobre las probabilidades de llegar a un acuerdo, señaló que este está más cercano ahora que hace “tres o cinco meses”.
Por otra parte, la asesora de Seguridad Nacional de Washington Susan Rice advirtió el lunes de que la aprobación de nuevas medidas contra Irán por el Congreso de EE.UU. “podrían destruir los diálogos, dividir a la comunidad internacional y hacer que se acuse a EE.UU. del fracaso por no conseguir un acuerdo”.
El primer ministro del régimen israelí ha alegado que un acuerdo entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China, Francia y Alemania) “podría amenazar la supervivencia de Israel”.
La semana pasada, la Casa Blanca emitió un comunicado en que se calificó la visita del israelí a Washington de gesto “destructivo para las bases mismas de la relación israelo-estadounidense”.
La visita del premier del régimen de Israel al país norteamericano coincide con la nueva ronda de los diálogos entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) en la ciudad suiza de Montreux sobre el programa de energía nuclear iraní.
En esta cita, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha asegurado este lunes que se puede alcanzar un acuerdo durante los diálogos de esta semana “si Estados Unidos y los países occidentales demuestran suficiente voluntad política y aceptan levantar las sanciones” antiraníes.
Irán y el Sexteto dialogan con el fin de lograr un acuerdo definitivo antes de la fecha límite establecida del 30 de junio de 2015.
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