“La respuesta de Irán en realidad envió una señal a Israel y Estados Unidos de que el país persa podría realizar este mismo tipo de ataque en Natividad, Ramona o cualquier otra área en Israel, y que Estados Unidos e Israel no podrán hacer nada para impedirlo”, ha admitido Scott Ritter, el exinspector de la Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM, por sus siglas en inglés).
El también exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, ha añadido que “esto es exactamente lo que constituye la disuasión, es decir, que en el futuro, si Israel o Estados Unidos planean cualquier acción contra Irán, deben considerar las consecuencias y saber que Irán tiene la capacidad de acceder a cualquier lugar o punto en Israel o fuera de él, y nadie tiene el poder de evitarlo”.
Ritter que ha hecho estas declaraciones durante una entrevista con la agencia rusa Sputnik, ha revelado además las extensas negociaciones entre los líderes estadounidenses y el régimen sionista, y ha enfatizado que, debido a esta disuasión, durante estas conversaciones, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a abstenerse de tomar represalias; no porque Estados Unidos tenga una postura amistosa hacia Irán, sino porque ha comprendido las consecuencias de tal acción.
De igual modo, ha anunciado que la “Verdadera Promesa” fue una operación extraordinariamente exitosa, no solo para Irán, sino de hecho para el mundo, porque la disuasión iraní ahora es una realidad que puede contener a Israel y a Estados Unidos.
Comparando esta respuesta de Irán con el ataque a la base estadounidense de Ain al-Asad (Irak) después del asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) de Irán en 2020, Ritter ha señalado que, como resultado de esta respuesta vigilante de Irán, a Tel Aviv le ha quedado claro que cualquier escalada puede significar su destrucción.
La ofensiva iraní, según confirman las autoridades israelíes, ha infligido enormes daños materiales a la entidad sionista y ha afectado algunas infraestructuras en la base aérea de Nevatim, ubicada en la ciudad homónima en el sur de los territorios ocupados palestinos, desde donde Israel lanzó la acometida contra la embajada iraní en Damasco.
Irán ha avisado que responderá “con mayor contundencia” si Israel vuelve a perpetrar cualquier agresión militar en su contra. La República Islámica también ha hecho una clara advertencia a Estados Unidos, el principal aliado de Israel, diciendo que atacará sus bases en la región si apoya una respuesta israelí a los ataques de la madrugada.
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