“La incursión de once buques de guerra chinos y rusos operando juntos” fue “recibida con cuatro destructores de la Armada de EE.UU. [el USS John S. McCain, el USS Benfold, el USS John Finn y el USS Chung-Hoon]”, ha tuiteado el senador republicano por Alaska, Dan Sullivan.
Esta ha sido la respuesta de la Armada de Estados Unidos ante el patrullaje naval conjunto de Rusia y China en el Pacífico, no obstante, el diario norteamericano The Wall Street Journal, ha informado que también ha sido desplegado un avión de patrulla marítima, P-8 Poseidon, así como aviones de patrulla marítima y reconocimiento.
Sin embargo, el Comando Norte de EE.UU. ha intentado bajar la tensión, al aseverar que los barcos rusos y chinos “permanecieron en aguas internacionales y no fueron considerados como una amenaza”, hace eco la cadena ABC News.
Sullivan ha ido más allá alegando que la presencia de los buques de guerra de Rusia y China reflejan una nueva era de agresión y ha urgido “una mayor presencia naval, de la Guardia Costera y del Cuerpo de Marines en Alaska, más embarcaciones con capacidad para el Ártico y más infraestructura para albergar estos activos”.
-
Vídeo: Rusia y China se ligan en mar de Japón durante gran maniobra
-
China: Ejercicios navales con Rusia e Irán cimentaron amistad tripartita
Rusia informó el viernes que naves de guerra de la Armada rusa y de las Fuerzas Navales chinas realizaron un simulacro de búsqueda y destrucción de un submarino enemigo simulado en el marco de su patrullaje conjunto en el océano Pacífico, iniciado a finales de julio. Durante el tránsito en la parte suroccidental del mar de Bering, los marinos realizaron un ejercicio antisubmarino en el que ensayaron la localización y destrucción de un sumergible simulado.
Por su parte, Liu Pengyu, portavoz de la embajada china ante Washington D.C. ha aclarado los hechos. “De acuerdo con el plan anual de cooperación entre los ejércitos chino y ruso, buques navales de los dos países han realizado recientemente patrullas marítimas conjuntas en aguas relevantes del océano Pacífico occidental y septentrional. Esta acción no está dirigida contra ningún tercero y no tiene nada que ver con la actual situación internacional y regional”, ha afirmado.
ctl/hnb