El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU., Michael McCaul solicitó el viernes detalles adicionales sobre la suspensión del enviado especial de EE.UU. para Irán, después de que el Gobierno estadounidense revocara su autorización de seguridad en medio de una investigación sobre su manejo de documentos clasificados.
En una carta dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, el congresista declaró que altos funcionarios del Departamento de Estado informaron al comité que el Malley no pudo testificar o informar porque estaba de licencia personal debido a la enfermedad de un familiar cercano.
De acuerdo con McCaul, en ningún momento el Departamento indicó que la autorización de seguridad de Malley estaba suspendida o bajo revisión, o que estaba siendo investigado por posible mala conducta, cuando el Departamento rechazó los esfuerzos para que testificara.
“El hecho de que el Departamento no informara al Congreso sobre este asunto demuestra, en el mejor de los casos, una falta de franqueza y, en el peor, representa información errónea deliberada y potencialmente ilegal”, aseveró el republicano de Texas.
Estos informes, tal como detalló la misiva, plantean serias preocupaciones sobre la conducta de Malley y si el Departamento de Estado engañó al Congreso y al público estadounidense.
Tras calificar la suspensión de la autorización de seguridad de Malley como “preocupante”, el legislador criticó al Departamento de Estado por obstruir los “esfuerzos para llevar a cabo la supervisión” del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Anteriormente, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, había indicado que Malley estaba de baja, pero no dijo por qué ni por cuánto tiempo, solo anunció que su adjunto, Abram Paley, lo reemplazaría en calidad de interino.
Malley formó parte del equipo negociador estadounidense que participó en las conversaciones que llevaron a la conclusión de un acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) en 2015, entre Irán y el entonces G5+1, integrado por Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—. Sin embargo, el expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) abandonó el trato en 2018 y reimpuso las sanciones contra Teherán.
Malley fue designado enviado especial de EE.UU. para Irán poco después de que Joe Biden asumiera el cargo de presidente del país norteamericano en 2021. También, ha sido parte del equipo del inquilino de la Casa Blanca que ha estado negociando la posible reactivación del convenio.
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