“Cualquiera que piense que las elecciones salieron bien, como ese idiota de [Chris] Krebs, que solía ser el jefe de ciberseguridad; este hombre es un idiota de primera clase. Debería ser ahorcado, y sacado al amanecer y ser fusilado”, dijo el lunes Joseph diGenova, abogado de la campaña del presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, durante una entrevista concedida a una cadena de radio.
Sus comentarios se produjeron en referencia a las declaraciones de Chris Krebs, director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés), quien presentó el pasado 13 de noviembre un informe en el que decía que “no hay evidencias de que sistema alguno de votación haya eliminado o perdido votos, haya cambiado votos o su funcionamiento haya quedado comprometido”.
No obstante, el 17 de noviembre el magnate inmobiliario despidió a Krebs por rechazar su versión de la existencia de un fraude electoral, afirmando que el aludido reporte “fue muy inexacto, ya que hubo fraudes y faltas masivas”.
Krebs, un exejecutivo del gigante informático Microsoft, dirigió la CISA desde su creación en 2016 hasta las elecciones de noviembre de este año en curso, pero se esperaba su despido desde que el sitio web de la agencia volviera a publicar una declaración de los funcionarios electorales en la que se afirmaba que las elecciones habían sido “las más seguras en la historia de EE.UU.”.
Trump sigue sin reconocer su derrota ante su rival demócrata, Joe Biden, en los comicios. Entretanto, varios organismos y autoridades estadounidenses, entre ellos un grupo de 59 especialistas electorales de EE.UU., han rechazado las afirmaciones del magnate neoyorquino sobre la existencia de un fraude electoral y las han tildado de “infundadas”.
Es más, el diario estadounidense The Hill anunció que “los principales republicanos han comenzado a reconocer públicamente que Biden será el próximo presidente de EE.UU., pasando página a la era de Trump”.
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