Según los datos ofrecidos por la Oficina del Censo de Estados Unidos, desde el comienzo de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, el número de estadounidenses que no tiene acceso a una alimentación adecuada ha aumentado significativamente, es decir, unos 26 millones de ciudadanos en este país sufren de hambruna, reportó el miércoles el diario estadounidense The Hill.
El estudio detalla que la ciudad de Houston, Texas, constituye el centro del aumento de la inseguridad alimentaria, donde más del 20 % de los adultos y el 30 % de los adultos en hogares con niños informaron que pasan hambre.
“Es decepcionante que las dificultades estén increíblemente extendidas, pues gran parte de Estados Unidos dice que no puede garantizar la alimentación de sus familias”, manifestó Stacy Dean, del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, en una entrevista con el diario local The Washington Post.
Sin embargo, en el caso de los afroestadounidenses, la cifra es impactante: alrededor del 22 % de las familias negras dijo que habían pasado hambre durante la última semana.
Además, el informe advierte que unos 12 millones de trabajadores perderán sus trabajos a menos que el Congreso actúe antes de finales de año para aprobar un nuevo paquete.
En esta misma línea, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE.UU., Adam Schiff, mediante un mensaje publicado en Twitter, cargó contra el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, por no actuar ante esta crisis grave que vive el país, “el aumento del hambre es un terrible fracaso político. ¿Pero el hecho de que McConnell no actuará para ayudar a estas familias? Ese fracaso es moral”, denunció.
This Thanksgiving, tens of thousands of Americans are waiting in hours-long lines at local food banks.
— Adam Schiff (@RepAdamSchiff) November 25, 2020
In a nation as prosperous as ours, the rise in hunger is a terrible policy failure.
But the fact McConnell won’t act to help these families? That failure is a moral one.
Por su parte, el senador demócrata Bernie Sanders, se quejó el martes en Twitter de la indiferencia del presidente saliente, Donald Trump, al respecto, manifestando que “250 000 han muerto por coronavirus. 12 millones perderán las prestaciones por desempleo a finales de año. ¿Dónde está Trump? Está ocupado jugando al golf y enviando tuits falsos”.
La pandemia de la COVID-19 ha agravado la crisis de seguridad alimentaria en Estados Unidos y ha obligado a muchos negocios a cerrar, limitando así el potencial de las familias para alimentarse.
Tanto el pueblo como los funcionarios del Gobierno responsabilizan a Trump por las elevadas cifras de contagios por coronavirus.
El magnate republicano minimizó el impacto de la crisis sanitaria y antepuso los negocios a la salud pública, lo que tampoco dio resultados.
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