Un informe, de 200 páginas, publicado este miércoles por los demócratas de una comisión del Senado estadounidense, alerta de la amplitud de las “operaciones de influencia malévola” del Gobierno ruso, presidido por Vladimir Putin, en los procesos electorales de EE.UU. en 2016 y otros países en toda Europa, incluidos España, Alemania, Holanda o los Estados bálticos.
En este sentido, explica que algunas democracias occidentales han tomado medidas “firmes” contra “las campañas de desinformación y piratería de Moscú”. “Francia y su nuevo presidente, Emmanuel Macron, (...) jugaron un rol protagonista en Europa para resistir a las intervenciones del Kremlin”, destacaron los senadores.
No obstante, los demócratas lamentan que Trump haga la vista gorda ante los “ataques informáticos, la propaganda y otras tácticas”, y no haya trazado un plan estratégico de seguridad, pues, advierten de que la postura del inquilino de la Casa Blanca pone en riesgo a Estados Unidos, que podría volver a ser víctima de “la interferencia sistemática” de Rusia.
Nunca antes en la historia estadounidense una amenaza tan clara a la seguridad nacional ha sido tan claramente ignorada por un presidente estadounidense”, lamenta Ben Cardin, líder de la minoría demócrata en el seno del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU.
“Nunca antes en la historia estadounidense una amenaza tan clara a la seguridad nacional ha sido tan claramente ignorada por un presidente estadounidense”, ha arremetido Ben Cardin, líder de la minoría demócrata en el seno del Comité de Relaciones Exteriores de EE.UU., en la introducción del referido texto.
Ante esta situación, el documento insta al mandatario estadounidense y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a tejer una alianza global para liderar un trabajo conjunto contra la actuación de Rusia, de forma “más fuerte y más efectiva”. Además, recomienda ampliar las sanciones antirrusas y congelar el “dinero sucio” vinculado a Moscú.
Los servicios de inteligencia estadounidenses manifiestan que Rusia trató de ayudar a Trump para que ganara las elecciones presidenciales de 2016. Por su parte, Moscú refuta dichas acusaciones en su contra y sostiene que los opositores del magnate republicano se inventaron la “intervención rusa” en la campaña electoral para deslegitimarle.
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