El informe trimestral sobre el estado de las tropas estadounidenses publicado el lunes por el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) precisó que, hasta el 30 de setiembre, este país había estacionado 1720 soldados en Siria.
Este número cuadruplica la cifra consignada por los voceros castrenses, es decir, 503 militares, según el diario estadounidense The Washington Post.
En cuanto a Irak, el informe cifró en 8892 los soldados desplegados en ese país árabe, lo que supera por miles la cifra oficial anunciada: 5262 militares.
Según los datos publicados, en Afganistán se encuentran 15 298 soldados norteamericanos, un número bastante superior a los 14 000 que el Pentágono precisó hace varias semanas. El presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó en agosto enviar a este país otros 3900 uniformados más.
Por su parte, el portavoz del Pentágono, el coronel Robert Manning, puntualizó que el reporte solo refleja una evaluación preliminar del despliegue en el Oriente Medio, teniendo en cuenta circunstancias como el despliegue a corto plazo y la rotación de las fuerzas en ciertos países.
No son un cálculo oficial de la cantidad de personal militar”, a diferencia de los “datos presentados previamente”, unos 5000 en Irak y unos 500 en Siria, dijo el portavoz del Pentágono, el coronel Robert Manning.
“No son un cálculo oficial de la cantidad de personal militar”, a diferencia de los “datos presentados previamente”, unos 5000 en Irak y unos 500 en Siria, apostilló.
En Irak y Siria, la presencia de las fuerzas estadounidenses siempre ha sido objeto de críticas y denuncias por parte de las fuerzas políticas y las autoridades. En repetidas ocasiones el Gobierno sirio ha instado a las “invasoras” tropas norteamericanas a abandonar su suelo.
De hecho, Damasco alega que Washington, desplegando sus fuerzas y ayudando militarmente a los grupos armados sirios, pretende, en realidad, ralentizar el avance de las fuerzas del Ejército sirio contra los terroristas y extremistas.
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