"No abandonamos esto y no creemos que los israelíes y palestinos deberían hacerlo tampoco", dijo a los periodistas este martes el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner.
Este anuncio de Washington tiene que ver con la decisión del régimen israelí de construir más de 5000 nuevas viviendas ilegales en el este de Al-Quds (Jerusalén), pese a la reciente resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en contra de los asentamientos ilegales israelíes en la Palestina ocupada.
La resolución de las Naciones Unidas (ONU), aunque no prevé sanciones, es la primera en condenar directamente la colonización israelí desde 1979. Durante la votación, EE.UU. optó por abstenerse permitiendo así la adopción del texto, lo que provocó la furia del régimen israelí.
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