Según el activismo, instalar el sistema en Corea del Sur es parte de un plan global de superioridad militar estadounidense.
Grupos pacifistas protestaron frente a la Casa Blanca para manifestar su oposición a la anunciada Terminal de Defensa del Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) a ser implementada en Corea del Sur.
El sistema de defensa antimisiles THADD anunciado por EE.UU. y Corea Del Sur, en julio pasado, ha sido diseñado para interceptar misiles balísticos de Corea del Norte y pretende operar en un área de cerca de 2000 kilómetros a la redonda.
Pese a que el anuncio fue hecho por autoridades estadounidenses así como surcoreanas, el activismo asegura que es una violación a la soberanía de Corea del Sur.
El activismo rechaza el argumento del Gobierno, en sentido de que el programa tendría carácter disuasivo ante las amenazas de Corea del Norte y lo califica como una provocación y una amenaza a la paz y la estabilidad de la región.
Ambos, China y Rusia advirtieron de peligrosas consecuencias si continuaba el despliegue del sistema, que costará 1300 millones de dólares.
Alfredo Miranda, Washington.
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