"Ya es hora de que los saudíes, los cataríes, los kuwaitíes y otros eviten que sus ciudadanos financien organizaciones extremistas", dijo Clinton en un discurso en la ciudad de Cleveland en el estado de Ohio (centro-este).
Urgió también a dichos países árabes a dejar de respaldar financieramente a las escuelas radicales en todo el mundo que están llevando a muchos jóvenes al “camino de terrorismo”.
Ya es hora de que los saudíes, los cataríes, los kuwaitíes y otros eviten que sus ciudadanos financien organizaciones extremistas", dice la precandidata demócrata a la Presidencia de EE.UU., Hillary Clinton.
Estas críticas vienen pese a que un reporte ha revelado que Arabia Saudí ha patrocinado la campaña electoral de Clinton con más de $40 millones, lo que equivale a al menos el 20 % del fondo total de su campaña.
La ex secretaria de Estado de EE.UU. hizo tales declaraciones en el marco de la masacre ocurrida el domingo en un club nocturno en la ciudad de Orlando en el estado de Florida (este) que dejó 50 muertos y 53 heridos.
El ataque –reivindicado por el grupo terrorista EIIL (Daesh en árabe)– ha afectado la campaña electoral de Estados Unidos, por lo que Clinton centró su discurso en los planes para luchar contra el terrorismo tanto dentro como fuera del país.
"Puede que el terrorista de Orlando esté muerto, pero el virus que envenenó su mente sigue muy vivo", afirmó la candidata democrata al tiempo que urgió a dificultar el acceso a las armas; la misma demanda de la Casa Blanca y algunos legisladores.
La inacción del Congreso para aprobar una ley que endurezca la legislación de venta de armas, indicó Clinton, ha hecho que “personas como (Omar Mir Sediq) Mateen)” (supuesto autor del ataque) pueda comprar libremente armas de fuego.
La postura de Clinton es totalmente contraria a la del precandidato republicano, Donald Trump, quien más temprano defendió el derecho a la tenencia de armas, ya que a su juicio, esa opción impedirá matanzas como la de Orlando.
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