El presidente de EE.UU., Barack Obama, realizará una visita oficial a Vietnam, del 22 al 25 del mes en curso, con una agenda que incluye actividades en Hanói, la capital, y la ciudad de Ho Chi Minh (sur).
Durante su estancia, Obama y las autoridades vietnamitas abordarán vías para impulsar las cooperaciones económicas, a la vez que dialogarán sobre seguridad, derechos humanos, contactos pueblo a pueblo y temas globales.
Otro eje primordial será estudiar el levantamiento del embargo de venta de armas a Hanói, iniciado en 1975 en plena guerra en el país asiático, según informa el diario estadounidense Los Angeles Times.
Al mismo tiempo, el Gobierno vietnamita examina otorgar acceso a la bahía de Cam Ranh –un punto de suministro principal para el Ejército de EE.UU. durante el conflicto de Vietnam– a la Marina de EE.UU. y un puerto con acceso directo a las islas en disputa en el mar de la China Meridional.
La guerra de Vietnam (1959-1975) dividió profundamente a la opinión pública del pueblo norteamericano y fue la primera gran derrota de una superpotencia que se consideraba invencible.
Después de la normalización de las relaciones entre ambos países en 1995, el volumen del comercio entre estos dos antiguos enemigos ha aumentado considerablemente.
Entre tanto, y teniendo en cuenta las discordias territoriales entre Vietnam y China en el mar de la China Meridional, Washington busca acercarse a Hanói para contrarrestar, de este modo, las políticas de Pekín.
Al respecto, tras el surgimiento de tensiones entre China y algunos de sus vecinos, entre ellos Vietnam, el país norteamericano ofreció varias ayudas a Hanói y anuló la prohibición de la venta de armas a este país surasiático, que mantenía desde 1984.
China se opone firmemente a las acciones de EE.UU., pues argumenta que su objetivo es sembrar discordia entre los países vecinos de dicha zona, por ejemplo, las declaraciones que hacen algunos políticos y militares del país norteamericano sobre el asunto del mar de la China Meridional.
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