“El Parlamento Europeo no observará los comicios y, por tanto, no hará comentarios sobre el proceso ni sobre los resultados”, han manifestado este miércoles, en un comunicado, David McAllister y Tomas Tobé, eurodiputados copresidentes del Grupo de Apoyo a la Democracia y Coordinación Electoral del PE.
Según la nota, “ningún miembro” de la Eurocámara ha recibido la orden de observar o comentar este proceso electoral en nombre del PE y, si algún eurodiputado decidiera ser partícipe del mismo, “lo hará a título personal” y no se debe asociar su presencia con el PE, mediante declaraciones o acciones, “bajo ninguna circunstancia”.
McAllister y Tobé no han mencionado en el texto a ningún miembro de la Eurocámara en concreto, a pesar de que el eurodiputado Manu Pineda, de la formación española Unidas Podemos, había indicado recientemente que había solicitado a las autoridades europeas ser acreditado como observador.
El PE ha querido distanciarse del proceso de observación internacional de los comicios en Ecuador, pese a que, de acuerdo con un documento del órgano electoral ecuatoriano al que ha tenido acceso la agencia española de noticias EFE, al menos 260 observadores internacionales supervisarán las elecciones generales del país sudamericano, entre ellos la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-WEB) y el Cuerpo Diplomático.
Cerca de 13 millones de ecuatorianos están llamados a acudir a las urnas el 7 de febrero para elegir al presidente y al vicepresidente del país. Es más, a la par de la primera vuelta electoral presidencial se realizarán los comicios legislativos, en los que se elegirá a los representantes al Parlamento Andino y a los asambleístas para el mismo período.
Conforme a los sondeos, el favorito para hacerse con la Presidencia del país es Andrés Arauz, cuya fórmula es apoyada por el expresidente de Ecuador Rafael Correa.
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