• El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, durante una entrevista, 29 de septiembre de 2016.
Publicada: viernes, 30 de septiembre de 2016 16:26

El presidente de Ecuador reflexiona en una entrevista sobre el legado de Obama y sobre sus preferencias en los próximos comicios de EE.UU.

Obviamente, por EE.UU. yo quisiera que elegirían a Hillary (precandidata demócrata a la Casa Blanca), que yo la conozco personalmente y la aprecio muchísimo, pero seriamente, para América Latina sería mejor Trump (precandidata repúblicano). ¿Cuándo llegaron todo los Gobiernos progresistas al poder? ¿Con Obama o con Bush? Era tal el rechazo a la política primaria de Bush que generó toda una reacción en toda América Latina. Lo mismo generaría Trump, exacerba las contradicciones, pero por el bien de EE.UU. y del mundo quisiera que gane Hillary”, dice Rafael Correa en una entrevista exclusiva concedida ayer jueves al canal ruso de noticias RT.

En esta línea y respecto a a la relación con EE.UU., el mandatario ecuatoriano observa que, “lamentablemente, los Gobiernos de Washington han mostrado que no entienden que las nuevas relaciones bilaterales exigen mutuo respecto entre dos países soberanos y no de subordinación”.

Obviamente, por EE.UU. yo quisiera que elegirían a Hillary (precandidata demócrata a la Casa Blanca), que yo la conozco personalmente y la aprecio muchísimo, pero seriamente, para América Latina sería mejor Trump (precandidata repúblicano). ¿Cuándo llegaron todo los Gobiernos progresistas al poder? ¿Con Obama o con Bush? Era tal el rechazo a la política primaria de Bush que generó toda una reacción en toda América Latina. Lo mismo generaría Trump, exacerba las contradicciones, pero por el bien de EE.UU. y del mundo quisiera que gane Hillary", manifestó el presidente de Ecuador, Rafael Correa.

Correa aborda también temas palpitantes para América Latina: la estrategia internacional para agredir a los Gobiernos progresistas, los errores de la izquierda y el futuro de los organismos de integración. El presidente se muestra además seguro del triunfo de la revolución ciudadana en Ecuador en las próximas elecciones (2017).

En este sentido, Correa vuelve a denunciar que lo que actualmente está ocurriendo en América Latina no es una “restauración conservadora”, sino un “nuevo plan Cóndor” con ataques judiciales y económicos “que no tiene ni límites ni escrúpulos”.

 

Con todo, Correa recuerda que los intentos de agredir a los Gobiernos progresistas de América Latina no son novedad: “siempre han tratado de desestabilizarnos y agredirnos: mire el golpe de Estado en abril de 2002 contra el difunto mandatario venezolano, Hugo Chávez; en 2008, los intentos de desestabilización en Bolivia; 2009, Honduras; 2010, el propio Ecuador; 2012, Paraguay”.

En relación a su posible regreso, Correa afirma que en principio no volverá a postularse, pero que “si mañana fueran las elecciones” volvería a ganar en una sola vuelta y con mayoría en la Asamblea.

Además, indica que la oposición de su país está más fraccionada que nunca, “uniendo el agua con el aceite por el odio a Correa, y la gente percibe esas cosas”.

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