• Billete de 100 yuanes, de China, sobre uno de 100 dólares estadounidense.
Publicada: lunes, 30 de noviembre de 2020 17:53

La crisis económica de EE.UU. por la COVID-19 le da una oportunidad al yuan para convertirse en la principal moneda en intercambios comerciales de Asia Oriental.

Todas las economías se vieron afectadas por la propagación del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, incluso las potencias mundiales debieron hacer un esfuerzo titánico para mantenerse a flote.

El Gobierno estadounidense ha empleado un programa de rescate para contener la crisis, aunque esto hizo que su deuda nacional aumentase unos 20 puntos porcentuales, equivalentes al 130 % de su PIB (Producto Bruto Interno) en 2020.

Mientras que, en escasos meses, China ha podido reactivar su economía y su deuda nacional ha aumentado unos 10 puntos porcentuales, equivalentes al 66 % de su PIB, según indica un reciente informe publicado en el diario alemán Die Welt.

 

En este sentido, el analista Gunther Schnabl ha remarcado que no solo las finanzas de China parecen estables, sino el establecimiento de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), el mayor tratado de libre comercio del mundo con el gigante asiático a la cabeza y sin la participación de EE.UU., refuerza el liderazgo de Pekín en Asia Oriental.

De acuerdo con Schnabl, el hecho de que el yuan no se haya convertido aún en la principal moneda regional se debe a la regulación del mercado financiero chino. La moneda mundial debe ir siempre acompañada de un mercado financiero libre y desarrollado.

Si el yuan sigue apreciándose frente al dólar, debido a las dificultades económicas de EEUU, muchos países asiáticos tendrán el estímulo para reemplazar sus reservas en dólares por reservas en yuanes. De esta manera, la moneda china puede convertirse finalmente en la principal moneda regional y desplazar al dólar estadounidense.

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