Pese a que Siria y Afganistán se ubican geográficamente a miles de kilómetros de la República Dominicana, el curso que han tomado los acontecimientos tras los bombardeos autorizados por el presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre esos países, han provocado inquietud entre los habitantes de esta nación del Caribe. El lenguaje beligerante entre norteamericanos y norcoreanos es otro elemento de preocupación.
Expertos en política internacional difieren en cuanto a los efectos que pudieran generar las medidas de Donald Trump en la economía de naciones como la dominicana.
Pero los analistas coinciden en que todo el planeta se vería afectado en caso de que la estrategia estadounidense desencadene un conflicto de mayor escala. Tanto los expertos como la población en general confían en que el conflicto no pase a mayores.
La esperanza es que pese al punto hasta donde ha llegado la crisis, al final todo pueda solucionarse mediante la vía diplomática, a fin de no exponer al mundo a un conflicto de proporciones impredecibles.
Stephanie Andújar, Santo Domingo.
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