“El comportamiento y las declaraciones inmaduros, imprudentes y sin valor del príncipe heredero saudí han hecho que nadie en el mundo ni en la comunidad internacional dé crédito a sus palabras”, ha afirmado hoy viernes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Bahram Qasemi.
Los “errores” causados por el “aventurismo” del príncipe saudí —el último de los cuales fue la escandalosa interferencia en la política interior de El Líbano— ha generado incluso dificultades a los aliados tradicionales de Riad, ha indicado el funcionario.
Qasemi aludía así a informes que vinculan al régimen de los Al Saud con la extraña renuncia del primer ministro libanés, Saad Hariri, si bien la “conspiración” fue neutralizada tras su regreso a su país y la suspensión de su dimisión.
El comportamiento y las declaraciones inmaduros, imprudentes y sin valor del príncipe heredero saudí han hecho que nadie en el mundo ni en la comunidad internacional de crédito a sus palabras”, afirma el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi.
Con estas declaraciones, el vocero de la Diplomacia persa ha reprochado las acusaciones antiiraníes formuladas por el príncipe saudí Mohamad Bin Salman en la entrevista que concedió el jueves al diario estadounidense The New York Times.
“Aprendimos de Europa que el apaciguamiento no funciona”, dijo Bin Salman en una comparación de la creciente influencia regional de Irán con la política hegemonista de Alemania en tiempos de su líder nazi Adolf Hitler.
Por el contrario, el diplomático iraní considera que son las polémicas medidas del príncipe heredero saudí que parecen una imitación de los dictadores, y le advierte de que debe “tener en cuenta el destino inevitable de los infames dictadores de la región en los últimos años, ahora que busca seguir sus pasos y su camino”.
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