Así lo ha advertido el coordinador adjunto del Cuerpo de Guardianes de Irán, el contralmirante Ali Fadavi, en declaraciones al diario local Vatan Emrooz, publicadas este domingo, para luego precisar que además de a los terroristas, el país persa responderá con contundencia a cualquier amenaza en su contra.
“En toda la región cualquier enemigo que quiera hacernos algo malo, sabe que es posible que pase a ser blanco de los misiles del CGRI, en cualquier sala de reuniones en la que esté”, ha subrayado Fadavi.
Con estos comentarios, el alto cargo castrense persa ha recordado la ofensiva de la fuerza aeroespacial del CGRI de Irán, que bombardeó, con siete misiles, una congregación terrorista en la región del Kurdistán iraquí, desde donde los extremistas tramaban complots y ataques contra el país persa. Decenas de cabecillas extremistas murieron, según un comunicado emitido el 9 de septiembre por este cuerpo militar de élite iraní.
A continuación, al hacer hincapié en que hoy en día los misiles se han convertido en un factor importante dentro del poderío militar de la República Islámica, el contralmirante iraní ha señalado que los europeos no están en posesión de hablar sobre el poder misilístico de Irán.
En toda la región cualquier enemigo que quiera hacernos algo malo, sabe que es posible que pase a ser blanco de los misiles del CGRI (Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán), en cualquier sala de reuniones en la que esté”, advierte el coordinador adjunto del Cuerpo de Guardianes de Irán, el contralmirante Ali Fadavi.
Del mismo modo, ha criticado que los europeos, contradiciendo sus propias palabras, siguen el mismo camino de EE.UU. y “no tienen una identidad independiente”, por lo que, en la práctica, nunca han actuado fuera del marco de las medidas de Washington.
Asimismo, en otro momento de sus afirmaciones, Fadavi se ha referido a la detención, en enero de 2016, de varios soldados estadounidenses en el Golfo Pérsico y ha enfatizado que la República Islámica hará lo mismo con cualquier país que no respete las normas internacionales ni las leyes del país persa.
Además, el alto mando militar iraní ha señalado que resulta del todo imprescindible que los estadounidenses abandonen la región de Asia Occidental, en particular el Golfo Pérsico.
La República Islámica de Irán rechaza cualquier presencia militar de fuerzas extranjeras en las aguas del Golfo Pérsico y en el estrecho de Ormuz, ubicados ambos en el sur de Irán. En concreto, las autoridades persas recalcan que la navegación de efectivos militares de EE.UU. en estas zonas carece de toda justificación legal e internacional.
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