• El lanzamiento del misil balístico tierra-tierra Fateh-110, fabricado por expertos iraníes.
Publicada: miércoles, 26 de julio de 2017 18:20

Un alto mando militar persa subraya el dominio de Irán en el conocimiento de las zonas vulnerables de sus enemigos, al alcance de sus misiles.

"Tenemos las regiones clave del enemigo controladas desde el punto de vista de la inteligencia y podemos atacarlas cuando queramos", ha indicado este miércoles el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de brigada Abdolrahim Musavi.

Los recientes ataques con misiles del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) a posiciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en la ciudad de Deir al-Zur, en el este de Siria, no son más que una pequeña muestra del poderío militar persa, ha señalado el general Musavi.

El mando militar persa también ha reiterado que la República Islámica no negociará con ningún poderío del mundo sus valores ni los asuntos vinculados con su seguridad y su poder defensivo.

Asimismo ha advertido de que las Fuerzas Armadas del país persa están preparadas hasta los dientes y darán una respuesta aplastante a cualquier conspiración de sus enemigos. "Responderemos a los petardos con misiles", ha avisado.

Tenemos las regiones clave del enemigo controladas desde el punto de vista de la inteligencia y podemos atacarlas cuando queramos", ha indicado el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de brigada Abdolrahim Musavi. 

El pasado 18 de junio, la División Aeroespacial del CGRI lanzó en plena coordinación con el Gobierno sirio seis misiles de fabricación nacional desde dos provincias occidentales iraníes contra posiciones de EIIL en Deir al-Zur, eliminando a más de 170 terroristas, incluido cierto número de jefes de la banda.

La operación fue una represalia por los dos atentados perpetrados el 7 de junio por el grupo terrorista en Teherán que dejaron un saldo de 17 muertos y más de 50 heridos.

Las autoridades de Irán han recalcado que el ataque es el primer paso de su venganza contra Daesh por los atentados sufridos en su capital y que “la gran bofetada está por venir”.

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