Así lo anunció el martes el portal Geopolitical Futures en un informe, donde indica que en los recientes ejercicios navales de Irán, denominados Velayat 95, el país persa demostró que podría convertirse en una amenaza real para sus enemigos.
“Estos ejercicios también forman parte de un proceso de largo plazo para desarrollar las capacidades navales para la proyección del poder regional. La adquisición de tales capacidades lleva años, si no décadas. (Irán) implica hacer estos ejercicios a distancias más largas e institucionalizar las estructuras y procesos necesarios”, se lee en el texto.
Estos ejercicios también forman parte de un proceso de largo plazo para desarrollar las capacidades navales para la proyección del poder regional. La adquisición de tales capacidades lleva años, si no décadas. (Irán) implica hacer estos ejercicios a distancias más largas e institucionalizar las estructuras y procesos necesarios”, según un informe de Geopolitical Futures.
Además señala que actualmente la República Islámica está sumando esfuerzos para lograr tales capacidades, especialmente en momentos en los que el mundo árabe y Arabia Saudí están declinando, lo que presenta oportunidades potenciales para Irán.
El texto también reza que los ejercicios navales de este año fueron diferentes de los realizados el pasado año: los ejercicios de Velayat 95 se llevaron a cabo también cerca del estrecho de Bab el-Mandeb.
A continuación, apunta que la amenaza de Irán de cortar el estratégico estrecho de Ormuz en caso de una acción agresiva en su contra podría tener consecuencias globales.
Para explicar la importancia de estos puntos, explica que un estudio de la Administración de Información Energética de EE.UU. estimó que el 30 por ciento del comercio mundial de petróleo pasó a través del estrecho de Ormuz en 2013.
Otro 6 por ciento del comercio global de petróleo pasó a través de Bab el-Mandeb en el extremo sur del mar Rojo. Para un país tan dependiente de las exportaciones de petróleo como Arabia Saudí, el potencial de Irán para usar la fuerza militar a fin de bloquear las rutas comerciales es una amenaza existencial.
En los últimos años, la Fuerza Naval de Irán ha incrementado su presencia en aguas internacionales para proteger las rutas navales y proporcionar seguridad a sus buques mercantes y petroleros. A este respecto, ha frustrado varios ataques piratas contra buques y petroleros tanto iraníes como extranjeros, durante sus misiones en aguas internacionales, entre ellas las realizadas en el golfo de Adén y el océano Índico.
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