Así lo ha afirmado este sábado el ministro iraní de Defensa, el general de brigada Husein Dehqan, en respuesta a la pregunta que le ha formulado un periodista sobre si la República Islámica puede permitir a Rusia usar la base aérea en Hamadán (en el oeste de Irán) para atacar las posiciones terroristas en Siria.
La Fuerza Aérea rusa utilizó por un tiempo limitado en agosto (que terminó en el mismo mes) el aeródromo Noyé, en la provincia de Hamadán, para atacar en grupo los objetivos de los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (antiguo nombre del Frente Fath al-Sham), en Siria.
Llevamos a cabo una serie de cooperaciones con nuestros amigos, en particular con Rusia, y actuamos propiamente para respaldar al Gobierno legal de Siria y proveer sus requerimientos”, ha asegurado el ministro iraní de Defensa, el general de brigada Husein Dehqan.
El uso del territorio persa para las misiones antiterroristas en Siria reducía el tiempo de vuelo de los cazas rusos en un 60 %. Autoridades persas aseguraron entonces que el uso de su base aérea por Rusia se realizaba dentro del marco de las relaciones estratégicas con Moscú y con autorización previa.
“Llevamos a cabo una serie de cooperaciones con nuestros amigos, en particular con Rusia, y actuamos propiamente para respaldar al Gobierno legal de Siria y proveer sus requerimientos. Si ello es necesario, lo haremos”, ha asegurado Dehqan en alusión al permiso para el despliegue de cazas rusos en territorio iraní.
Irán planea comprar aviones de combate rusos Su-30
En otro momento de sus declaraciones, el general Dehqan ha adelantado la decisión del país de comprar aviones de combate Su-30, de fabricación rusa, sin que detallara su número.
El ministro de Defensa ha subrayado que la República Islámica, “para cubrir sus necesidades defensivas”, negociará con cualquier país o compañía que sea capaz de proveerlas, “salvo con EE.UU. y el régimen de Israel”.
Sus declaraciones se producen días después de que el presidente del Comité de Seguridad y Defensa del Consejo de la Federación rusa, Viktor Ozerov, informara de una negociación en curso entre Irán y Rusia para el suministro de 10.000 millones de dólares en armas y equipos militares rusos al país persa.
El funcionario ruso, que hablaba con periodistas desde Teherán, capital iraní, donde se encontraba de visita oficial, precisó que las armas en cuestión incluyen tanques T-90, sistemas de artillería y varios aviones.
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