“El cielo de Irán es el más seguro en Oriente Medio por lo que evitamos que los aviones que carecen de suficiente seguridad sobrevuelen el cielo iraní”, declaró el miércoles el comandante de la Base de Defensa Antiaérea Jatam Al-Anbia del Ejército de Irán, el general de brigada Farzad Esmaili.
Según Esmaili, el cielo iraní es tan seguro que las aerolíneas europeas y del sureste asiático lo eligen como una de sus principales rutas aéreas.
El cielo de Irán es el más seguro en Oriente Medio por lo que evitamos que los aviones que carecen de suficiente seguridad sobrevuelen el cielo iraní", declaró el comandante de la Base de Defensa Antiaérea Jatam Al-Anbia del Ejército de Irán, el general de brigada Farzad Esmaili
En otro punto, el general iraní anunció que Irán prevé inaugurar un nuevo sistema de misiles el próximo año a fin de reforzar su sistema defensivo y responder cualquier ataque enemigo a su territorio.
“El nuevo sistema de misiles iraní será mortal para cualquier enemigo que amenace a Irán”, advirtió.
También se refirió a la retención de diez estadounidenses de dos buques de combate en aguas iraníes el pasado 12 de enero y destacó el importante papel de la defensa antiaérea del Ejército y el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) en esa operación.
“Todos fueron testigos de lo que pasó el pasado 12 de enero en las aguas iraníes del Golfo Pérsico con los marinos estadounidenses; fue un caso que se solucionó en una hora sobre la superficie del agua, no obstante nosotros seguíamos el caso desde el aire (…)”, explicó.
Por último, Esmaili destacó las capacidades defensivas de Irán en materia de defensa antiaérea y argumentó que todos los sistemas de defensa antiaéreas con los que cuenta el país persa son de fabricación nacional y han sido elaborados por expertos iraníes.
En los últimos años, Irán ha logrado amplios avances en el sector de la defensa pese a las sanciones, y es autosuficiente en la producción de equipos y sistemas militares esenciales para su sistema defensivo.
Asimismo, Teherán sostiene que su poder militar no representa ninguna amenaza para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica es únicamente disuasiva.
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